El pensamiento personalizado implica asumir la responsabilidad excesiva por situaciones negativas externas, atribuyéndolas a defectos personales.
Nombrarlo con distancia: en lugar de decir “soy un fracaso”, decir “estoy teniendo el pensamiento de que soy un fracaso”.
Elegir una pequeña acción. Algo que se pueda hacer aunque el pensamiento siga ahí y diga lo contrario. Recordar que mis pensamientos no me definen sino que yo elijo actuar según lo que me importa es un cambio de mirada, es correrse de esta notion de que el pensamiento es la realidad.
Pensar en lo que te da felicidad: centrarte en pensamientos positivos puede hacer retroceder los negativos. Hacer una lista diaria de cosas buenas puede ayudarte a revalorizar aspectos de tu vida que antes pasaban desapercibidos.
La strategy no es reciclar el pensamiento negativo, sino agotarlo, consumirlo por medio del ejercicio, mantener la mente ocupada haciendo que el cuerpo trabaje y así no caer en la trampa de nuestra propia psique.
Cuando los pensamientos negativos son acerca de uno mismo pueden afectar severamente la autoestima de la persona, llegando a creer que no tiene la capacidad para enfrentar las adversidades de una forma adecuada ni las habilidades necesarias para desenvolverse o competir con los demás. ¿Te gustaría conocer thirteen pasos para lograr el amor propio?
Deje de rumiar sobre su salud o sus miedos a la enfermedad o la muerte. Vuelve a entrenar a tu cerebro para que piense en cosas sanas que afirmen la vida.
Date permiso para equivocarte y aprende a aprender de tus propios errores. No repitas lo mismo varias veces, sino analiza la situación y determina qué tienes que hacer para evitar que vuelva a ocurrir.
Por ejemplo, si un amigo cancela planes contigo, podrías pensar que es porque nadie realmente quiere pasar tiempo contigo. Esta tendencia a personalizar puede afectar tu autoestima y tu autoimagen de forma negativa.
Este tipo de pensamiento suele ser click here una mala interpretación de la realidad que la persona toma como verdadera, puede incluir tanto su percepción de sí mismo como la de los demás.
SOMOS capaces de hacer lo que nos propongamos. Son sólo los pensamientos negativos los que nos impiden conseguirlo.
Para abordar el pensamiento de todo o nada, intenta identificar y enfocarte en las áreas grises o intermedias de la situación. Reconoce tus logros y habilidades, incluso si has cometido un mistake.
Este tipo de pensamiento también puede llevar a sentimientos de ansiedad y depresión. Es común que quienes piensan negativamente se sientan atrapados en un ciclo vicioso. La percepción negativa influye en tus emociones y acciones.
Se manifiestan en pensamientos como “todo me sale mal”, “nadie me quiere” o “nunca me eligen”, que se convierten en afirmaciones rígidas y difíciles de cuestionar.